martes, 19 de abril de 2011

Nimiedades II

cuando escribes porque no tienes nada que decir, llega la verdadera liberación. las palabras dejan de pesar y se escapan directamente de dentro a través de tus manos, de tus dedos. cuando escribes sólo por teclear, por puro movimiento y momento de escapismo, llega el momento de la verdad. sin querer decir nada, sólo digo que no tiene importancia.

Nimiedades

"Te quiero infinito". -le dijo-.

A partir de ese momento todo se vuelve intermitente, fluorescente y líquido. Una pared de diminutas partículas impide el paso al más allá. Volvemos a empezar.

Hay un cactus que florece todos los días un poco más. Cuanto más bello se vuelve, más punzantes son sus espinas. Y si tal vez eso es cómo todo se explica.
Entonces alégrate de tus dolores, que son la fuente de todas mis alegrías.